Pero quiza tendría que descender el país entero y todos sus habitantes al ejercicio humilde de cada cual haga lo que le corresponde.
Todos los españoles sabemos que la industria del automóvil esta atravesando un momento delicado y que se sobrevive con muchas ayudas de las exportaciones y de las casas propietarias de la marcas que dejan que copiemos los modelos y que se fabriquen aquí.
Todo esto es sabido. Pero me contaba un amigo que intenta cambiar su coche antiguo por uno nuevo. Los vendedores de coches , por lo menos los que ha visitado mi amigo en Barcelona no tiene la menor gana de vender. Mi amigo habia quedado con el vendedor de una marca alemana a una hora determinada.El titulado vendedor llegó una hora tarde, ya que habia estado ejerciendo de deportista corriendo por las calles. No se disculpo. Tardó´una hora mas en vestirse y ducharse; y ponerse la corbata.Este mismo vendedor quedó encargado de suministra a mi amigo unos datos importantes para materializar la venta. No se los dió nunca. A los tres ´días, llamó mi amigo para saber lo que estaba pasando. Todavia no le ha contestado. Mi amigo se olvido de este agente y se fué a otro. Le dijo que pagaría en matálico y sin finaza ni aval,pero tambien habia que tener en cuenta que una de las formas de pago era el valor de su coche antiguo. La respuesta fue inmediata. Le dijo literalmente a mi amigo que el estaba para vender coches nuevos y no viejos. Mi amigo le explico que el coche suyo no era viejo; era antiguo. Ni le contestó. A pesar de todo le pidió detalles tecnicos del modelo que queria comprar.Diez dias despues no se lo había enviado.
Mi amigo me aseguro, y le creo, que el no pide que el presidente del Consejo de Administración , o el director general , o el ingeniero de producción de la marca que quiere comprar un vehiculo, le venga a explicar las caracteristicas. No. El pide un empleado eficaz, atento y servidor de la venta. Pues no lo encuentra.
Es posible que esos empleados ineficaces y descuidado se quejen de que no venden un coche. No tienen ninguna razón. Hemos creado unos empleados elitistas que no cumplen con las mas sencillas y elementales reglas de dedicación y de trabajo. Merecen que se les cierre el negocio. Por una razón sencilla. Ineptos.
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