Vinieron los sarracenos
y nos molieron a palos
que Dios ayuda a los malos
cuando son mas que los buenos.
Esta prosa, llamemosla generosamente épica, la he encontrado en un libro excelente sobre la vida de Don Quijote y Sancho de Unamuno, en esas lecuras veraniegas que son un remanso de paz nostálgico y reparador.
La actualización de quienes son los sarracenos, de hoy, y quienes son, hoy tambien, los que reciben los palos es facil. Los sarracenos son casi todos los politicos y especialmente casi todos los alemanes de Alemania y sus sucesores desde la época de Carlos V de aquel pais y I de España; y los molidos a palos, los de siempre , el resto de los ciudadanos entre los que me encuentro,dolido y apesadumbrado por los golpes pero muy a gusto y seguramente como el resto de esos ciudadanos, esperando que dejen de apalearnos.
La realidad histórica es que siempre hemos tenido en España, sarracenos recorriendo el paisaje en busca de posibles galeotes. Cuando eran auténticos sarracenos y hacian sarracinas y siempre recuerdo en una visita al monasterio de San Pedro de Cardeña, en Burgos donde el Cid dejó en custodia a Doña Jimena y el cofre sus mentiras económicas, el fraile decía y supongo que sigue diciendo: "Y llegaron los sarracenos y mataron a todos novecientos monjes que había en el Monasterio".Quiza no erán tantos y el buen fraile se entusiasma, en cada visita, con la descripción de la brutalidad de los sarracenos de aquella época y le beatitud de los monjes como ejemplo de los inciertos tiempos de aquellos siglos en materia de seguridad física de las personas.
Ahora a los que nos muelen a palos es a todos ciudadnos. Todos los dias. En todos los ámbitos y solo se escapan los amigos de los sarracenos, lo que en lenguaje de represión, serían los colaboracionistas. En cada momento se descubre que los sarracenos se han embolsado millones de euros, los jefes de la cábila, y miles de euros los de a pie, mientras los colaboracionistas apaleaban a sus conciudadanos autonómicos.
Tambien hay una explicación para señalar a los sarracenos como los del traje de negro de la Union Europea. Ahora llegan en coches relucientes, y dispuestos a moler a palos a casi todos los españoles, pero con distinciones segun la colaboración prestada anteriormente. Cuando, además de subir los impuestos, los carburantes, todos, encarecen las prestaciones necesarias de los derechos sociales , y, especialmente tasan económicamente el acceso a la adminisrtarción de justicia, no sea que a los apaleados se les ocurra pedir Justicia, que a tanto no deben llegar, a no ser que el apaleamiento para pedir justicia se haga vulnerando los descansos en las horas de mas calor y en consideración estricta y seria a los días feriados o de vacaciones..
El futuro contempla la llegada de los sarracenos, con diferentes vestimentas juveniles y coloristas y con preferencias previamente señaladas por las autoridad competente para que puedan escoger a los futuros apaleados de manera razonable y con ciclos cortos, pero ordenados y firmes para que puedan resistir varios apaleamientos sucesivos. De otra manera, la gente que esta viciada por los derechos coinstitucionales, se queja del desorden y de las formas de como se ejecutan las palizas económicas.
De lo contrario, la gente - algún día hablaré un poco de la diferencia entre gente y personas --se acostumbra a la molicie que es la puerta, me decían, en el colegio durante los ejercicios espirituales , y repiten ahora los ingeniosos visionarios del futuro, en artículos sesudos e inconmensurables, de la perdición y del infierno. Me figuro que los hacen, o lo escriben, para alertar a los sarracenos que no decaigan en su entusiasmo por el apaleamiento de las personas.
Mi duda es si de verdad Dios ayuda a los malos.