Cuba

 En ocasiones  he  recordado  al padre de mi madre, un castellano de la meseta, de esos a los que, en ocasiones, se les llama, en la periferia, con cierto tono despectivo, mesetarios. Aquella persona,  ya anciano, me contaba, yo era niño, durante las jorndas guerreras de la guerra civil,  las peripecias de los soldados españoles, miembros de  aquel ejercito expedicionario a Cuba que llegó  a tener  quinientos mil hombres desplazados en la manigua. Aquel ejercito español era mas numeroso que el ejercito americano en Vietnam . Me detallaba los males tropicales las enfermedades que tenian que aguantar, el  cólico negro, el paludismo, los racionamienos  de comida de guerra, la falta de municiones suficientes, la ropa del soldado  que era inadecuada para aquella guerra  en la exhuberancia de la maleza tropical; y el armamento escaso y  anacrónico. Siempre le recordaré con aquellos relatos, la barba blanca  y gris, pegada a una  cabeza angulosa; el pelo  de la cerviz rapado,  cortado a raiz; y sentado, con las largas piernas, huesudas, a las que me acercaba, para escuchar sus relatos.

Munca le oi hablar de Silvela, ni de la España sin pulso. Luchó en aquella guerra, en defensa de España y con la  grandeza de estar cumpliendo con su deber. Es curiosa la escasa bibliografia que descubre o describa  la vida de todos aquellos miles de soldados defiendo con  su sangre y en muchas ocasiones con su vida,  la provincia española que era entonces Cuba.No hay literatura para ellos. No hay mas que relatos esporádicos de la batalla naval de Santiago de Cuba, contra los barcos americanos. Pero no hay detallada la vida de los soldados. De esos miembros  sencillos de esa otra España.

Hay una costumbre literaria para hablar de la España del 98. Pocas historias se refieren a esa multitud de españoles que cruzaron el Atlantico, en barcos inverosimiles, para cumplir con su deber, como soldados rasos. No hay épica para ellos, en los relatos literarios.

Volvemos a estar en ese inmenso olvido de miles de españoles que en esta época tan dificil , luchan cada mañana para sacar adelante la parte o  el  pedazo de la  vida que les ha tocado protagonizar.

¿Cual es la España sin pulso? La que se ha quedado con el dinero de los  jubilados, con el ahorro de loa trabajadores con una ficticias cédulas de deuda eterna que las han llamado , para mayor sarcásmo: " preferentes".  Esas personas le han dejado sin pulso y casi sin vida. Esa es la otra España que no sale nunca en las tertulias radiofónicas y en la televisión. Es esa la otra España de la que casi nadie habla, de los que  hicieron  un esfuerzo  continuado y permanente para crear riqueza, para cumplir con lo que les habían enseñado en la casa de sus padres y en la vida diaria de su lucha constante. Esa es la otra España de la que no habla casi nadie, esos que buscan la cita pesarosa para decir que no saldremos de esta.

Se intenta con ello despertar un sentimiento de culpa  civica, de no haber hecho lo que debían, de dejar al pais sin nervio. Se ha acentuado las bromas sobre lo que ocurre aquí, que son los mismos,que se han dedicado a descubrir la manera de vivir, chillando contra los demas. Y sin olvidar nunca la codicia.

No oí al padre de mi madre  un repudio de los políticos de entonces . Me contaba sus deficiencias de avituallamiento. Pero estaba allí para hacer lo que tenia que hacer;  de verdad. Y España saldrá adelante a pesar de que tantos  escribidores se dedican a decir cada mañana   a tomarnos el pulso ,que estamos  en la clínica. Estan sin pulso los que  nunca lo tuvieron para  trabajar para todos. Los demas, seguimos sintiendo el estupendo pulso de la batalla para ganar  el futuro

La información de cada dia

Estos días  estamos asintiendo todos a un verdadero despliegue de estadistas, escritores en los diarios. En cualquier resumen de prensa se pueden leer interesantes artículos, documentados informes, sesudas tesis sobre la manera de salvar a España de tantas zozobras no deseadas, ni consentidas, y mucho menos esperadas.Creo que estos estadistas del papel tenían que haberse presentado a las elecciones , convocadas para redimir a España , de forma inmediata , sencilla y sin intervención extranjera. La última vez que nos intervino Europa fue con la llegada de los llamados cien  mil hijos de San Luis.

Pero hay que volver a la realidad de cada día.Cualquier persona  que acude a un lugar de atención al publico, se encuentra detrás de una mesa o de un mostrador civil  a una persona  cuyo cometido  no parece que se lo hayan explicado. La persona que atiende al publico,a lectores, a alumnos,  e incluso a viajeros de tren, suele adolecer de un principio necesario y eficaz. Parece que nadie le ha explicado que estas allí no parta exhibir lo que sabe, sino para explicar que pide el público que no  desconoce las características del servicio.

He tenido que alquilar un coche por unos días. La empresa es muy conocida y esperaba que tuviera al frente de la oficina de información a personas  que me dirían lo que tengo que hacer. Pues, la realidad es que no lo llevan a cabo su función , ni con amabilidad, ni con certeza de lo  que dicen. El contrato previo que ha acordado por teléfono no tiene poco que ver con el que le presentan en aquel mostrador. A las malas expluicacioners que dan, pedir una ampliación es  obligado a que la informante aumente el tono de voz y la modulación, hasta límites   que desbordan la buena educación. Para resumir : las han explicado, al contratarlas, que no necesitan divagar lo que saben sino que deben responder a lo que  solicita el cliente. Además , tampoco atendieron mucho, segun demuestran, cuando alguien les dijo que enseñar y educar son dos actividades  distintas pero  conjuntas, y no diferenciadas por el humor de cada momento.

Hay una actitud que casi nadie atiende. Y  la centralidad obligada de la entrada de las comunicaciones  en las  empresas. Pocas  han indicado a la telefonista que ella es la clave de la presentación exterior de la empresa. Que según como responden y cuando lo hacen, a veces, dan la imagen real de una empresa en desconcierto   en sus prioridades; de lo que  se debe hacer y cuando se debe  hacer.

Todas diversidadses personales  forman el día a día de todos. Me preocupa, como a todos, nuestra situación económica. Pero no se puede hacer  individualmente algo; para mejorar nuestro destino. Que cada cual debe su  trabajo, y pensar que, por  confianza y casi por desesperacion a la vista de lo que se nos venía encima. se voto una acción política   por mayoría absoluta. Ahora, como Nelson, antes de empezar la batalla de Trafagar, hay que recordad que España espera de cada uno  que cumpla con  sus obligaciones.Y el gobierno a  responder lo mejor que pueda y sepa a la confianza depositada. Esa es la democracia nuestra

los horarios españoles

Los horarios de los españoles son una excepción en Europa. Los horarios comerciales de la mayor parte de las actividades de los españoles son un disparate paras los europeos.un disparate perfecta mente comprensible.

No hay como las experiencias comerciales en estos días que se habla de la liberación de los horarios de las tiendas, de eso que se llama el comercio.

El pasado viernes tuve necesidad de contactar con una empresa multinacional  con sede en  Barcelona. Eran la una y cuatro de la tarde, en un pueblo den Tarragona. Ni la empresa multinacional, ni la compañía de seguros también de una multinacional, esta francesa y aquella alemana, funcionaban a partir de esa hora hasta las nueve de la mañana del lunes. Ante la necesidad de  comunicar con estas empresas acudí a eso que denominan " para las urgencias" (sic).A final  apareció al teléfono, en Holanda una  venezolana que cumplía con su obligación de informar al cliente. Eran ya las tres de la tarde. Al mostrarle mi extrañeza pero la ausencia de  información las sucursales españolas, me dió una noticia interesante. "En España hay lo que se denomina bolsa de comida. Y dura  desde la una hasta las cuatro o las cinco de la tarde. Aqui, en Holanda, no la tenemos". Desde Holanda empezaron a llamar por telefono, supongo que divertidamente, a  las sucursales de Barcelona y a las cuatro y media de la tarde, alertados, desde Holanda, dieron señales de vida.

No me parece conveniente suprimir la siesta. Los finlandeses no saben que hacer con nosotros. Claro es que ahora alli, llueve, nieva o hace frio, el clima es desangelado y estéril. Y los españoles  estan bastante mustios a la hora de presinar el curro  que en esta época dura hasta las doce de la noche, que es de dia, allí.

Cuando  clamábamos mas Europa, comprendo que somos un grupo de personas desarraigas del entorno. De un  ambiente que ahora son los sarfermines, después las fiestas de los patronos, las verbenas en la plaza, los festivales de otoño, ligados todo ello con un absentismos que se mantienen cada dia con la siesta, imperdonable. Reconozco que es neceario que los restantes europeos nos tomen mas cariño que  disciplina, mas consuelo que reclamaciones. Es necesario,  que  se disciplinen los destinos de los europeos según sus características  emocionales.

Lo contrario esta condenado al fracaso, pequeño y sentimentalmente llevadero . Por lo general, los agujeros solo los hacen redondos otros países. Los nuestros los agüjeros son negros  azabache  en las cuentas incalculables de los bancos, en los balances desequilibrados de las cajas mal llamas de ahorro, en los presupuestos de las administraciones públicas que recordando una famosa frase de un catedrático de derecho administrativo, a las administraciones españolas, las ha alterado  en su sosiego, como a las algunas mujeres, que se les llame públicas.

Con este calor y con un  frío tan recogido,cuando lo  hace. a mi me gustaría contemplar, lo que harían y lo que currarían- el termino es mejor que trabajar  es excesivo- , a los finlandeses de Carelia.