Hoy, tambien, en las páginas on line de mi ordenador aparecen dos informaciones esenciales en materia de libertades públicas informativas a cuya explicación y contenido he dedicado muchos años de mi vida,en la Universidad, me parece que con escaso éxito, a unos alumnos, pocos, teniendo en cuenta los matriculados, que me atendieron con paciencia.
La primera de estas informaciones es una pregunta que se hace Bill Keller,director ejecutivo que fue del "New York Times" con el siguiente contenido:"Son realmente los Snowden, Manning y compañia, el futuro de nuestro periodismo?".En su polemica de Bill Keller con Glenn Greenwarld, abogado de Edward Snowden, quien parece dispuesto a explotar el negocio de las filtraciones hasta el final, tambien se pregunta: " ¿De verdad es Greenwald el futuro de las noticias ?".
La segunda información es que ha comenzado el juicio por las escuchas ilegales del dominical "News of the World", del imperio mediático de Rupert Murdoch. Los acusados por la justicia británica son: Rebekah Brooks , antigua mano derecha de Murdoch y Andy Coulson, tanbién antiguo director de comunicaciones de David Cameron; hay otros ocho acusados en la sesion en el Old Bailey de Londres.La fiscalía acusa a estos periodístas de conspiraciones para interceptar buzones de voz, de fuguras relevantes de la vida pública, de instigar a periodistas bajo su responsabidad a sobornar a funcionarios públicos a cambio de información y maniobrar o para ocultar esas prácticas a la Justicia.
Con las actuaciones y decisiones de la Justicia no hay vaticinios posibles. Ni aqui; ni en el Reino Unido, ni en Johansburgo.De momento están acusados o imputados en nuestro léxico forense .
Soy partidario de la libertad de información de manera absoluta, pero personalizada. Todo periodísta y toda persona, libre,tiene derecho a publicar, si puede, lo que considere de interés, o suyo o de los demás.Ya en los años setenta del siglo pasado, las filtraciones a los periodicos españoles eran constantes sobre actuaciones del régimen, de los sobornos, de las actuaciones públicas, semipúblcas y privadas. Estoy hablando, o escribiendo, de lo que ya ocurría aqui hace cuarenta años. Las filtraciones forman parte de los modos políticos y de la la vida periodística.
Y las filtraciones de Wikileaks, NSA, y demás son de interés público y estaban y están amparadas por la doctrina constitucionalista del Tribunal Supremo de Washigton, cuando el New York Times o el Washigton Post, no recuedo quién era de los dos, publicaron los llamados " Papeles del Pentagono" sobre las atrocidades de la guerra del Vietnam. Tribunal mencionado que dijo que era lícito a los ciudadanos conocer las andanzas legales o ilegales de los gbiernos que tenían. Estoy de acuerdo en pleno. La libertad siempre se ha dicho que tiene grandes ventajas y que los inconvenientes que origina forman parte del derecho a la libertad.
No obstanbte, una pequeña aclaración. Los jueces han de decidir si lo que se publica es cierto o falso y si causa perjuicio, o no ,a la nación. Los jueces son los que han defender la libertad; o castigarla si ha habido delito. Los jueces, sin duda. Todo lo demas es libre. Veremos lo que dicen, en estos interesantes asuntos, los prestigiosos jueces britanicos , o de la esfera del derecho anglosajón, en Inglaterra y Estos Unidos de América.
martes, 29 de octubre de 2013
lunes, 28 de octubre de 2013
El mal hombre
Hoy recordaba una carta de Séneca sobre el retiro o la jubilación de las personas , cuando paseaba a media mañana, por uno de los parques de Barcelona, que esta situado junto a mi casa, en una suave y transparente matinal de otoño que unicamente se conoce y se disfruta en el aurea meditarrenea, con una leve brisa marina y la temperatura calmada antes del asalto humedo y envolvente, como lana amable del invierno , de este parte de España.
Digo que recordaba a Séneca en su carta sobre la "utilidad del retiro", de las pesonas, epístolas que siempre acababan así: "conservate bueno"
En la carta se narra la pequeña anécdota de un adolescente que caminaba separado de los demas, solo, a quién Crates, discipulo de Estilbon, (es mejor no entrar en detalles sobre los filosofos griegos ya que me perdería en el mar oceano de la mitología y las relaciones de los dioses y los humanos y humanas, digo, griegos y griegas ), le pregunta, Crates, repito, que hacia allí solo; el adolescente le responde,( copio): "Hablo conmigo mismo". A lo que Séneca en boca de Crates, le responde: " Ponte en guardia, procede con extremado tiento, ya que estás hablando con un mal hombre". Solos, según Séneca, somos cada uno y para cada uno, un mal hombre. O una mala mujer, depende de quien camine solo.
Y recordaba a Séneca en mis peripatético paseos, porque, en ocasiones, soy o somos un mal hombre. No hay casi nada que nos parezca bien. Las angustias se acentúan; los males se acrecientan, los dolores aumentan y la sensació tenaz de inutilidad llega a grados de paroxismo, sin sentido y sin verdad. Y carencia de respuestas o las respuestas ya las tenemos preparadas con nosotros mismos, para acentuar lo que pensamos solos. Dicen que el viejo que no rie es un necio, como el joven que no ha llorado es un salvaje.
Y me despierto de mis sueños , solo, del mal hombre, cuando, en mi pasear distraido , un niño montado en esas motos sin pedal, que usan como veloces lanzaderas pedestres , me atropella y me saca de mi ensimismamiento de mal hombre y veo la vida clara y nítida como es el otoño en un parque de colores ocres, amarillos y castaños de los arboles del parque de Barcelona.
La Bíblia explica que Dios viendo su creació del hombre dijo: "No es bueno que el hombre este solo". Y creo a la mujer. No es bueno que el hombre, que el anciano esté solo. Caminar por los jardines y aceras de esta ciudad del Mediterraneo es no estar solo por muy poco tiempo. Siempre hay un niño que te atropella, o lo intenta después de sortear a cinco o seis patines a la vez, y te devuelven a la compañía del otoño, suavidad prolongada de las mejores aires del año. Dejas de ser un mal hombre.
Digo que recordaba a Séneca en su carta sobre la "utilidad del retiro", de las pesonas, epístolas que siempre acababan así: "conservate bueno"
En la carta se narra la pequeña anécdota de un adolescente que caminaba separado de los demas, solo, a quién Crates, discipulo de Estilbon, (es mejor no entrar en detalles sobre los filosofos griegos ya que me perdería en el mar oceano de la mitología y las relaciones de los dioses y los humanos y humanas, digo, griegos y griegas ), le pregunta, Crates, repito, que hacia allí solo; el adolescente le responde,( copio): "Hablo conmigo mismo". A lo que Séneca en boca de Crates, le responde: " Ponte en guardia, procede con extremado tiento, ya que estás hablando con un mal hombre". Solos, según Séneca, somos cada uno y para cada uno, un mal hombre. O una mala mujer, depende de quien camine solo.
Y recordaba a Séneca en mis peripatético paseos, porque, en ocasiones, soy o somos un mal hombre. No hay casi nada que nos parezca bien. Las angustias se acentúan; los males se acrecientan, los dolores aumentan y la sensació tenaz de inutilidad llega a grados de paroxismo, sin sentido y sin verdad. Y carencia de respuestas o las respuestas ya las tenemos preparadas con nosotros mismos, para acentuar lo que pensamos solos. Dicen que el viejo que no rie es un necio, como el joven que no ha llorado es un salvaje.
Y me despierto de mis sueños , solo, del mal hombre, cuando, en mi pasear distraido , un niño montado en esas motos sin pedal, que usan como veloces lanzaderas pedestres , me atropella y me saca de mi ensimismamiento de mal hombre y veo la vida clara y nítida como es el otoño en un parque de colores ocres, amarillos y castaños de los arboles del parque de Barcelona.
La Bíblia explica que Dios viendo su creació del hombre dijo: "No es bueno que el hombre este solo". Y creo a la mujer. No es bueno que el hombre, que el anciano esté solo. Caminar por los jardines y aceras de esta ciudad del Mediterraneo es no estar solo por muy poco tiempo. Siempre hay un niño que te atropella, o lo intenta después de sortear a cinco o seis patines a la vez, y te devuelven a la compañía del otoño, suavidad prolongada de las mejores aires del año. Dejas de ser un mal hombre.
martes, 22 de octubre de 2013
Los complejos
He leido estos días que, en Madrid, ha tenido lugar una reunión-comida, --siempre los alimentos permiten engullir los platos políticos más indigestos- promovida por la llamada " Asociación de Defensa de la transicción". Se trataba, decían los concurrentes, de manifestar y añalizar el espíritu de los que se ocuparon de los problemas que existían entonces para entender el significado de los mismos que tenían y tienen los que, nominalmente, ocuparon puestos decisorios en esa época.
No voy a entrar en los motivos de esa convocatoria llamemósla cívica, ni en que, como dice un cronista del evento (sic), "la comida estuvo moderada por el nada moderado Miguel Angel Aguilar, insigne físico, baluarte de la prensa libre y miembro excelso de " Prensa Española" (sic). Esta frase la traslado del autor de la crónica que he leido. La referencia estaba ilustrada con una foto en color de Rodolfo Martin Villa, a quién le atribuye el cronista la frase : " En el momento de la transicción conllevamos( no dice con quien); y tuvimos complejos porque veníamos de donde veniamos". El cronista no debió estar muy poco atento, o estaba en el bar, cuando le explicaban en la Universidad, es un decir, la sintaxis de la lengua castellana.Martin Villa es ingeniero y por lo tanto no estuvo en la facultad correspondiente.
La frase es exculpatoria de todo los que, como Martin Villa, hicieron todo lo posible para que no salieran las cosas como quería el pueblo español. Al, final, todo resultó mejor de lo que se proponían los que mandaban y dirigían la transicción, como Martin Villa: por que venían de donde venian. ¿ Y donde venian? . De la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El empuje acumulado, durante años, del pueblo español y su generosidad hizo que se olvidaran, que olvidaramos, de que venían de donde venían, y no tuvieran en cuenta sus complejos que, en algunos casos, no tenían , como Martin Villa.
Martin Villa fue gobernador civil de Barcelona, en la época fraquista. Debe ser esa la referencia al modo de viajar cuando dice que veniamos en plural. Martin Villa venía en coche oficial, de la elíte de la Falange, para hacer todo lo posible para que se mantuvieran indemnes sus influencia y sus ideas. Esas ideas de Martin Villa eran , generalizando, de donde " veníamos". Venía el, en coche oficial; los demas, no. Y ha mantenido él, su coche oficial y los cargos hasta ahora, casi cuarenta años despues.Menos mal. Si hubiera venido de "Bandera Roja " como el caso de Piqué, ministro de no se cuantas cosas importantes,con cambio de compañera, presidente de Círculo de Economía; gran personaje de la generación de Martin Villa , hubiera llegado a jefe de gobierno. Tambien llegó Rodriguez Zapatero este personaje ., tambien debe decir sabían de donde venía ;y sería mucho mas evidente: las urnas le elijieron libremente.
Esas declaraciones de Martin Villa me reconfortan; por que efectivamente esclarecen , aunque no era muy necesario, " de donde " para señalar " para que venían". Esta mañana de estos personajes, - dejemosles en la calificación suigeneris se personajes-- de englobar sus deficiencias en un todo general, amplio, y generoso de tolerancia por parte de los demas españoles . Ese papel y el derecho de tolerar, que nos ha sido concedido a los todos los españoles que pasamos la transiccion demás se nos ha concedido, a todos los que fielmente si sabíamos de donde "veniamos·", aunque ahora en este siglo XXI no sepamos serenamente a donde vamos de verdad.
Para Martin Villa y otros, siempre sabian de donde "venian" juntos. Ellos si que sabian, tambien juntos a donde iban. A donde van. Sin complejos.
No voy a entrar en los motivos de esa convocatoria llamemósla cívica, ni en que, como dice un cronista del evento (sic), "la comida estuvo moderada por el nada moderado Miguel Angel Aguilar, insigne físico, baluarte de la prensa libre y miembro excelso de " Prensa Española" (sic). Esta frase la traslado del autor de la crónica que he leido. La referencia estaba ilustrada con una foto en color de Rodolfo Martin Villa, a quién le atribuye el cronista la frase : " En el momento de la transicción conllevamos( no dice con quien); y tuvimos complejos porque veníamos de donde veniamos". El cronista no debió estar muy poco atento, o estaba en el bar, cuando le explicaban en la Universidad, es un decir, la sintaxis de la lengua castellana.Martin Villa es ingeniero y por lo tanto no estuvo en la facultad correspondiente.
La frase es exculpatoria de todo los que, como Martin Villa, hicieron todo lo posible para que no salieran las cosas como quería el pueblo español. Al, final, todo resultó mejor de lo que se proponían los que mandaban y dirigían la transicción, como Martin Villa: por que venían de donde venian. ¿ Y donde venian? . De la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El empuje acumulado, durante años, del pueblo español y su generosidad hizo que se olvidaran, que olvidaramos, de que venían de donde venían, y no tuvieran en cuenta sus complejos que, en algunos casos, no tenían , como Martin Villa.
Martin Villa fue gobernador civil de Barcelona, en la época fraquista. Debe ser esa la referencia al modo de viajar cuando dice que veniamos en plural. Martin Villa venía en coche oficial, de la elíte de la Falange, para hacer todo lo posible para que se mantuvieran indemnes sus influencia y sus ideas. Esas ideas de Martin Villa eran , generalizando, de donde " veníamos". Venía el, en coche oficial; los demas, no. Y ha mantenido él, su coche oficial y los cargos hasta ahora, casi cuarenta años despues.Menos mal. Si hubiera venido de "Bandera Roja " como el caso de Piqué, ministro de no se cuantas cosas importantes,con cambio de compañera, presidente de Círculo de Economía; gran personaje de la generación de Martin Villa , hubiera llegado a jefe de gobierno. Tambien llegó Rodriguez Zapatero este personaje ., tambien debe decir sabían de donde venía ;y sería mucho mas evidente: las urnas le elijieron libremente.
Esas declaraciones de Martin Villa me reconfortan; por que efectivamente esclarecen , aunque no era muy necesario, " de donde " para señalar " para que venían". Esta mañana de estos personajes, - dejemosles en la calificación suigeneris se personajes-- de englobar sus deficiencias en un todo general, amplio, y generoso de tolerancia por parte de los demas españoles . Ese papel y el derecho de tolerar, que nos ha sido concedido a los todos los españoles que pasamos la transiccion demás se nos ha concedido, a todos los que fielmente si sabíamos de donde "veniamos·", aunque ahora en este siglo XXI no sepamos serenamente a donde vamos de verdad.
Para Martin Villa y otros, siempre sabian de donde "venian" juntos. Ellos si que sabian, tambien juntos a donde iban. A donde van. Sin complejos.
jueves, 17 de octubre de 2013
La trinchera
La necesaria lectura de la actualidad de cada dia, casi toda ella a traves de las páginas de internet , suscita en cualquier persona interés por opiniones, noticias y pareceres, ya que vivímos, es un decir, atropellados por las incidencias de cada día.
El periodismo y la publicación de artículos en los diarios de información general son el objetivo de muchas personas, casi siempre señoritos. Es lo que llama en el argot periodístico a los colaboradores quienes ejecutan la colaboración del diario con sus opiniones de cualquier clase y razon , dentro de la generosidad que preside la dirección de los diarios. Digo generisidad y no retiro la palabra, ya que soy consciente de haber publicado brillantes bobadas de colaboradores asíduos que, por su habitualidad creían- y siguen creyendo- que lo pueden decir casi todo.
Estos señoritos del periodismo, que me recuerden aquel viejo chiste andaluz , de la muchacha llama a la puerta del dormitorio del hijo del amo del cortíjo y dice: "Señorito son las siete y media", ( de la mañana, necesaria aclaración para el chiste, pero bien podian ser las seis y media de la tarde para el señorito). Y le responde una voz adormecida: "Si son las siete y media no me llames señorito".
Estos señoritos que dejan su artículo en el mesa del vestibulo del diario y se van a vivir bien en sus cosas que no tienen nada que ver con lo que ocurre en la redacción, entre los periodistas y entre ellos mismos y la empresa de los periodístas, llevan unos dias diciendo que el periodísmo actual está en "la trinchera". Y hablan de un "periodismo de trinchera", referido a los que, en sus opiniones de verdad atrincheradas, disparan, por encima del borde del parapeto, con otros señoritos de colaboración que tambien disparan por encima del borde de otras trincheras .
A propósito de trincheras, he recordado en varias ocasiones, por idénticas razones, cuando he hablado con estos periodístas señoritos, disciplicentes casi siempre ante los profesionales del periodísmo escrito- que es el que conozco- y con el aire de señorito sabio dedicado a otros menesteres, más rentables claro el libro de "Sin novedad en el frente" de Remarque. El autor famoso por su brillante libro contra la guerra, describe en un capítulo que cuando pasaba un tren lleno de soldados que marchaban a un frente de la primera guerra mundial, en uno de los famosos e históricos vagones de madera, abiertas las puertas,en las que se asomaban varios soldados que contemplaban a una muchedumbre enfervorizada en el anden de la ciudad de Niza . En ese anden estaba un joven colgados ambos brazos en dos espléndidas jovenes, escribe Remarque, gritando " Pour la France" y agitando sus brazos de alegria hacia los soldados treneros. Y uno de ellos le dice al joven entusiasta del anden: " Sube; todavia hay sitio". Y no subió." Sin novedad en el frente", es la história dramática de que en la última jornada de la la Gran Guerra, con el armisticio firmado, siguen muriendo soldados de reclutas forzosas ,en las trincheras por la mayor desidia de sus oficiales.
En las trincheras del periodísmo se está con el barro hasta la rodilla, fango creado por las algunas empresas periodísticas que hacian firmar recibos de salario a los periodístas de trinchera en los que ponía en la hoja salarial.: " firma o huella dactilar", hasta que esos periodistas de trinchera que vivían de la soldada, se negaron a cobrar con la firma de esas recibos. Y vivían , tambien es un decir, de ese sueldo triste y corto. Los periodístas de trincheras sí que soportan que algunas empresas no publiquen noticias nefandas sobre sus amigachos. Y por no morir de tristeza por el trato desconsiderado y de hambruna social y de penuria humana aguantan la lectura y, después, la publicación de las bobadas, si las bobadas , de algunmos señoritos, colaboradores. Y siguen en las trincheras de verdad, aguantado por su profesión idealizada y por encima de las bajeza que tienen que soportar de algunos señoritos colaboradores que en la trinchera de la guerra real periodística , son como los oficiales estampillados de la guerra civil española, o de algunos oficiales del desastre de Annual, a uno de cuyos soldados de aquella tragedia, de aquel debacle tuve el honor de oir su profesionalidad de soldado de trinchera.
Abandonen el anden y se monten, de verdad, en el tren de la democrácia representativa. Y menos práctica displicente contra los que aguantan en la trinchera.Es la que no están, conscientemente para no saber lo que de verdad pasa en España y para estar sentado en su despacho acolchonado.Y sin bajar realmente a la trinchera, criticando , sin razon ,el espectáculo de España .
El periodismo y la publicación de artículos en los diarios de información general son el objetivo de muchas personas, casi siempre señoritos. Es lo que llama en el argot periodístico a los colaboradores quienes ejecutan la colaboración del diario con sus opiniones de cualquier clase y razon , dentro de la generosidad que preside la dirección de los diarios. Digo generisidad y no retiro la palabra, ya que soy consciente de haber publicado brillantes bobadas de colaboradores asíduos que, por su habitualidad creían- y siguen creyendo- que lo pueden decir casi todo.
Estos señoritos del periodismo, que me recuerden aquel viejo chiste andaluz , de la muchacha llama a la puerta del dormitorio del hijo del amo del cortíjo y dice: "Señorito son las siete y media", ( de la mañana, necesaria aclaración para el chiste, pero bien podian ser las seis y media de la tarde para el señorito). Y le responde una voz adormecida: "Si son las siete y media no me llames señorito".
Estos señoritos que dejan su artículo en el mesa del vestibulo del diario y se van a vivir bien en sus cosas que no tienen nada que ver con lo que ocurre en la redacción, entre los periodistas y entre ellos mismos y la empresa de los periodístas, llevan unos dias diciendo que el periodísmo actual está en "la trinchera". Y hablan de un "periodismo de trinchera", referido a los que, en sus opiniones de verdad atrincheradas, disparan, por encima del borde del parapeto, con otros señoritos de colaboración que tambien disparan por encima del borde de otras trincheras .
A propósito de trincheras, he recordado en varias ocasiones, por idénticas razones, cuando he hablado con estos periodístas señoritos, disciplicentes casi siempre ante los profesionales del periodísmo escrito- que es el que conozco- y con el aire de señorito sabio dedicado a otros menesteres, más rentables claro el libro de "Sin novedad en el frente" de Remarque. El autor famoso por su brillante libro contra la guerra, describe en un capítulo que cuando pasaba un tren lleno de soldados que marchaban a un frente de la primera guerra mundial, en uno de los famosos e históricos vagones de madera, abiertas las puertas,en las que se asomaban varios soldados que contemplaban a una muchedumbre enfervorizada en el anden de la ciudad de Niza . En ese anden estaba un joven colgados ambos brazos en dos espléndidas jovenes, escribe Remarque, gritando " Pour la France" y agitando sus brazos de alegria hacia los soldados treneros. Y uno de ellos le dice al joven entusiasta del anden: " Sube; todavia hay sitio". Y no subió." Sin novedad en el frente", es la história dramática de que en la última jornada de la la Gran Guerra, con el armisticio firmado, siguen muriendo soldados de reclutas forzosas ,en las trincheras por la mayor desidia de sus oficiales.
En las trincheras del periodísmo se está con el barro hasta la rodilla, fango creado por las algunas empresas periodísticas que hacian firmar recibos de salario a los periodístas de trinchera en los que ponía en la hoja salarial.: " firma o huella dactilar", hasta que esos periodistas de trinchera que vivían de la soldada, se negaron a cobrar con la firma de esas recibos. Y vivían , tambien es un decir, de ese sueldo triste y corto. Los periodístas de trincheras sí que soportan que algunas empresas no publiquen noticias nefandas sobre sus amigachos. Y por no morir de tristeza por el trato desconsiderado y de hambruna social y de penuria humana aguantan la lectura y, después, la publicación de las bobadas, si las bobadas , de algunmos señoritos, colaboradores. Y siguen en las trincheras de verdad, aguantado por su profesión idealizada y por encima de las bajeza que tienen que soportar de algunos señoritos colaboradores que en la trinchera de la guerra real periodística , son como los oficiales estampillados de la guerra civil española, o de algunos oficiales del desastre de Annual, a uno de cuyos soldados de aquella tragedia, de aquel debacle tuve el honor de oir su profesionalidad de soldado de trinchera.
Abandonen el anden y se monten, de verdad, en el tren de la democrácia representativa. Y menos práctica displicente contra los que aguantan en la trinchera.Es la que no están, conscientemente para no saber lo que de verdad pasa en España y para estar sentado en su despacho acolchonado.Y sin bajar realmente a la trinchera, criticando , sin razon ,el espectáculo de España .
martes, 15 de octubre de 2013
Las suplicantes
La semana pasada , en las Cortes Generales de España, unas muchachas en flor decidieron dar el espectáculo de ocupar la tribuna de invitados o invitadas, (ahora hay que repetir este latiguillo), despojándose de la ropa en la parte delantera de su cuerpo lozano y jacarandoso y exhibir, a todo el mundo, urbi et orbe, como se dice en el lenguaje eclesiástico, las dos tetas tiesas de su juvenil ímpetu.
Me voy a permitir una petulancia fruto mi ancha y ámplia edad. La acción de estas muchachas me ha recordado un libro que leí cuando leia todo lo que me caía en las manos; ahora se me caen las cosas a los pies.
Se trata de la tragedia griega de Edipo: "Las suplicantes". En la portada del libro hay unas muchachas que tambien enseñan los pechos.
Las suplicantes, eran las Danaides, hijas de Dánao, que llagaron a Grecia desde Egipto para escapar de sus primos, los hijos de Egipto, que a su vez, en estos enredos de la mitología griega, eran hijos de Zeus a Ío. Las suplicantes querían defender el derecho de las mujeres a su cuerpo, y su oposición a la violencia masculina. Las Danaides eran cincuenta, que formaban un coro en la tragedia de Edipo y suplican a Zeus, sobre todo, esa defensa de su derecho al cuerpo. Interviene después Pelasgo, rey, quién decide consultar al pueblo sobre la petición de las suplicantes trágicas, y a la vista que desde la colina donde están los altares de los dioses , advierten la llegada de un barco, donde viajan el coro de los egipcios. Pelasgo oye al pueblo que le piden atienda la petición de las suplicantes y las conduce, libres a la ciudad. En la trama interviene el coro de los egipcios para pedir el derecho al amor, como parte fundamental de su petición.Pero Pelasgo atiende a las suplicantes que consiguen su triunfo del derecho al cuerpo por encima del amor. Pero luego en el juego mitológico, las suplicantes se casan y en la noche de boda forzada, las Donaides matan a los egipcios.
Un lio de tragedia griega, que hace pensar que nada nuevo se ha inventado en los escenarios y en la literatura trágica, bajo el sol , desde los siglos brillantes de la cultura helénica. Todos los personajes dramáticos de la literatura mundial asientan sus raices en las tragedias griegas. Desde Shakespeare hasta nuestro Lorca en las "bodas de sangre" han seguido la estela literaria y lírica de Esquilo, Sofocles y Euripides.
Una última reflexión de Esquilo en relacion con las suplicantes: No está bien al debil obrar con osadía.
Me voy a permitir una petulancia fruto mi ancha y ámplia edad. La acción de estas muchachas me ha recordado un libro que leí cuando leia todo lo que me caía en las manos; ahora se me caen las cosas a los pies.
Se trata de la tragedia griega de Edipo: "Las suplicantes". En la portada del libro hay unas muchachas que tambien enseñan los pechos.
Las suplicantes, eran las Danaides, hijas de Dánao, que llagaron a Grecia desde Egipto para escapar de sus primos, los hijos de Egipto, que a su vez, en estos enredos de la mitología griega, eran hijos de Zeus a Ío. Las suplicantes querían defender el derecho de las mujeres a su cuerpo, y su oposición a la violencia masculina. Las Danaides eran cincuenta, que formaban un coro en la tragedia de Edipo y suplican a Zeus, sobre todo, esa defensa de su derecho al cuerpo. Interviene después Pelasgo, rey, quién decide consultar al pueblo sobre la petición de las suplicantes trágicas, y a la vista que desde la colina donde están los altares de los dioses , advierten la llegada de un barco, donde viajan el coro de los egipcios. Pelasgo oye al pueblo que le piden atienda la petición de las suplicantes y las conduce, libres a la ciudad. En la trama interviene el coro de los egipcios para pedir el derecho al amor, como parte fundamental de su petición.Pero Pelasgo atiende a las suplicantes que consiguen su triunfo del derecho al cuerpo por encima del amor. Pero luego en el juego mitológico, las suplicantes se casan y en la noche de boda forzada, las Donaides matan a los egipcios.
Un lio de tragedia griega, que hace pensar que nada nuevo se ha inventado en los escenarios y en la literatura trágica, bajo el sol , desde los siglos brillantes de la cultura helénica. Todos los personajes dramáticos de la literatura mundial asientan sus raices en las tragedias griegas. Desde Shakespeare hasta nuestro Lorca en las "bodas de sangre" han seguido la estela literaria y lírica de Esquilo, Sofocles y Euripides.
Una última reflexión de Esquilo en relacion con las suplicantes: No está bien al debil obrar con osadía.
Las suplicantes españolas acabaron en un Juzgado. El Juez decidido libertarlas por el principio de las Donaides, del derecho a su cuerpo; aunque creo que actuo mas como el rey Pelasgo, por amor.
lunes, 14 de octubre de 2013
Mi ordenador y su servidor
Mi ordenador ha decidido vivir su vida, a costa de mi paciencia, de mis correcciones mas o menos académicas, y de sus impértinencias más o menos sarcásticas. No me hago responsable, hasta donde pueda, de lo que se publica en este bloq ya que no controlo seriamente, ni las correcciones, ni sus interpretaciones.
Las personas son casi siempe fieles a si mismas. Los ordenadores,tambien.Este cachivache mio, llamémosle asi para su enfado, tiene unos íconos particulares que dicen situaciones inexplicables. Pone "publicar"; no lo hace. Dice "corregir" y tampoco."Enlace", aprietas y clicas encima y no sale nada, ni se mueven las letras, ni respoden a tus deseos, ni enlaza con alguien. Es una máquina libre e independiente.No la abandono . Ella si que lo ha hecho conmigo. Y yo, por pereza y por aquello de que mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer sigo con ella
Ejemplo al canto. Tenía una impresora HP, sencilla, limpia, que se dejaba cambiar los cartucho y que respondia fielmanente a todos mis torpes impulsos, mas o menos anarquicos, y casi nunca se atascaba. Creo recordar que me habia costado uno diez o veinte euros hace veinte años.
Pero la insensatez de mis muchos años me decidí a cambiar la impresora y traer una nueva con fax, fotocopiadora, y escaner. Fantastico. Page por ella, algo asi como sesenta euros. Pero estas maquinas hay que saber entender sus instrucciones o manías . Tuve que llamar a una empresa que se dedica, dice en su publicidad, a asistencia en informática para particulares y empresas. Esa empresa tan rutilante me envió a un tipo gordito y simpático, que reconocio que no sabía como tenía que manejar la nueva máquina. Con parsimonias se sentó delante de ella y durante casi dos horas hizo un aprendizaje de vista y tacto profundo de la misma a mi cuenta y coste. Me pasó una nota de ciento cincuenta euros. O sea, el triple del valor de todos los ingenios de la máquina nueva sus anunciados e imaginados servicios que el dicho sujeto no me explico suficientemente. Al final, él si que sabe como funciona el fax, el escaner, la copiadora y todo lo demás. Yo no.
Es fantástico el cambio producido por el nuevo modelo social de enseñanza util. Es como si yo llegase a la universidad, me sentara en la tribuna y a mis jovenes alumnos, les examinára a pelo y sin chuletas de las asignatura que habían pagad
o las tasas de la matrícula para recibir docencia. Al aparecer por mi casa un tipo simpático y dedicado a aprender- no faltaría menos- ,quien se sienta delante de la máquina y dice que desconoce su manejo y cualidades técnicas. Y durante casi dos horas, maneja el " raton" , sube y baja, con velocidad muy rápida y sin sentido alguno ya que no le impide corregirlos tan urgentemente los cuadros cerrados, abre otros, cierra los demás y cuando yo le dijo, por decir, que me tengo que salir de mi casa ante el temor de que se quede a comer o saque de la mochila un bocata grasieto, dentro de quince minutos, se levanta de la silla, por vez primera en casi dos horas, cierra la cremallera de la mochila y me pasa la nota de sus trabajos: tres veces el valor de la nueva y brillante impresora.
De estas sinvergonzonerias nadie habla en los diarios, dedicados con notable ímpetu a resolver los graves problemas, eso sí que son tensos del pais, sentados desde el tendido de sol. Todos son sabios que saben de todo. Incluso de nuevas impresoras como la mia. Y si acude usted, es una ocurrencia que no aconsejo, padre de cierta edad, a los hijos, a los que con mejor fortuna, les ha enseñado a comer, a hablar, a reir ,a nadar , a pensar, sí que ha hecho usted las diez últimas.
Las personas son casi siempe fieles a si mismas. Los ordenadores,tambien.Este cachivache mio, llamémosle asi para su enfado, tiene unos íconos particulares que dicen situaciones inexplicables. Pone "publicar"; no lo hace. Dice "corregir" y tampoco."Enlace", aprietas y clicas encima y no sale nada, ni se mueven las letras, ni respoden a tus deseos, ni enlaza con alguien. Es una máquina libre e independiente.No la abandono . Ella si que lo ha hecho conmigo. Y yo, por pereza y por aquello de que mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer sigo con ella
Ejemplo al canto. Tenía una impresora HP, sencilla, limpia, que se dejaba cambiar los cartucho y que respondia fielmanente a todos mis torpes impulsos, mas o menos anarquicos, y casi nunca se atascaba. Creo recordar que me habia costado uno diez o veinte euros hace veinte años.
Pero la insensatez de mis muchos años me decidí a cambiar la impresora y traer una nueva con fax, fotocopiadora, y escaner. Fantastico. Page por ella, algo asi como sesenta euros. Pero estas maquinas hay que saber entender sus instrucciones o manías . Tuve que llamar a una empresa que se dedica, dice en su publicidad, a asistencia en informática para particulares y empresas. Esa empresa tan rutilante me envió a un tipo gordito y simpático, que reconocio que no sabía como tenía que manejar la nueva máquina. Con parsimonias se sentó delante de ella y durante casi dos horas hizo un aprendizaje de vista y tacto profundo de la misma a mi cuenta y coste. Me pasó una nota de ciento cincuenta euros. O sea, el triple del valor de todos los ingenios de la máquina nueva sus anunciados e imaginados servicios que el dicho sujeto no me explico suficientemente. Al final, él si que sabe como funciona el fax, el escaner, la copiadora y todo lo demás. Yo no.
Es fantástico el cambio producido por el nuevo modelo social de enseñanza util. Es como si yo llegase a la universidad, me sentara en la tribuna y a mis jovenes alumnos, les examinára a pelo y sin chuletas de las asignatura que habían pagad
o las tasas de la matrícula para recibir docencia. Al aparecer por mi casa un tipo simpático y dedicado a aprender- no faltaría menos- ,quien se sienta delante de la máquina y dice que desconoce su manejo y cualidades técnicas. Y durante casi dos horas, maneja el " raton" , sube y baja, con velocidad muy rápida y sin sentido alguno ya que no le impide corregirlos tan urgentemente los cuadros cerrados, abre otros, cierra los demás y cuando yo le dijo, por decir, que me tengo que salir de mi casa ante el temor de que se quede a comer o saque de la mochila un bocata grasieto, dentro de quince minutos, se levanta de la silla, por vez primera en casi dos horas, cierra la cremallera de la mochila y me pasa la nota de sus trabajos: tres veces el valor de la nueva y brillante impresora.
De estas sinvergonzonerias nadie habla en los diarios, dedicados con notable ímpetu a resolver los graves problemas, eso sí que son tensos del pais, sentados desde el tendido de sol. Todos son sabios que saben de todo. Incluso de nuevas impresoras como la mia. Y si acude usted, es una ocurrencia que no aconsejo, padre de cierta edad, a los hijos, a los que con mejor fortuna, les ha enseñado a comer, a hablar, a reir ,a nadar , a pensar, sí que ha hecho usted las diez últimas.
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