Todos estamos emocionados por el accidente ferroviario de Santiago de Compostela. Los españoles somos solidarios con los sufrimientos ajenos. No es decente hacer bromas y comentarios sarcásticos en relación con ese suceso que ha conmocionado a todo el mundo, En un accidente de tren, estamos en ello, no sera posible que murieran tantas personas y otras tantas quedasen con heridas graves que es como decir con secuelas que pueden durar años. Una parte de los españoles, casi doscientos , quedaran para siempre marcados por la desgracia y muchos , muchos mas por la preocupación que este suceso genera en todos,
A mi me gustan los trenes. Soy., como decía un amigo de trabajo en el diario en el que estaba, Alvaro Ruival, autor único den una sección titulada "La calle y su mundo" donde he leído las mejores crónicas en castellano de toda mi vida: trenero. El viajar en tren, en mis años juveniles, por necesidad, era una delicia. La compañía,especialmente las universitarias de todo el norte de España que acudían a la única universidad de entonces en aquellas regiones: Valladolid, el paisaje, te hacían sentir parte de una comunidad insólita y efectivamente temporal. ya que solo perduraba lo que lo hacia el tiempo del viaje. Pero siempre te quedaban con ganas de volver a verlos., Porque la conversaciones una confesión descubierta y sin tapujos de vida, de esperanzas, de ilusiones y de temores, En las horas del tren, todos intercambiábamos las luces de nuestras ilusiones, las desanimo de lo pasado y las incertidumbre y la encerteza del futuro con las remembranzas del pasado inmediato, con seña y santo del pueblo de donde veníamos y la reciprocidad del pueblo de los que nos acompañaban
Soy trenero. Ahora a mis años, además tengo unas sustanciales rebajas en el precio del billete, por mi edad, que añade ese aliciente tan natural de mirar a los demas como un especie de superciudadano mejorado en su economía, que no pagar. menos. lo de los restantes coviajeros, y va discurriendo por el paisaje como los demás Y ya un punto de felicidad personal cuando alguien se queja del precio- siempre hay alguien se queja del precio, y tienes ocasión e iluminar a los demás, como un ser con privilegios económicos, que procuramos disminuir la envida de los restante viajeros, antes en el cerrado departamento, ahora en el vagón corrido, con una humilde es que soy muy mayor
Y de vez en cuando, consultamos los precios para un posible viaje imaginario,para adelantar nuestra imaginación a ir a esa ciudad a ese país, en tren, con la tortilla de patatas de un vecino viajero sl recinto cerrado del vagón, que generosamente nos ofrecerá sus "tente en pie" en medio de la considcración sobre lo guapa que era su tía, que era como una hija o una hermana.
He" cogido" un tren hace muy pocos días en la estación del Paseo de Gracia de Barcelona.,La estación del, Paseo de Gracia de Barcelkona, es subterránea y lleva en obras creo que cerca de dos años, durante los cuales nos envían a los viajeros de un sitio a otro, subiendo y bajando escaleras, hasta llegar la anden, que, esta, aunque parezca mentira donde , después de tanto peregrinaje con la maleta, estaba antes.
Ha sido un reencuentro de impresión. En mi vida de estudiante universitario tenia que hacer transbordo en una estación en medio del, páramo de Castilla: Venta de baños, creo en Palencia o puede ser Valladolid, pero en medio de la meseta. Allí, las noches de invierno,con temperaturas bajo cero fuera de la caseta, el suelo estaba lleno de, paquetes,maletas de carton, atadas cin cuerdas, y soldados abrigados con capotes hasta los tobillos, y demas viajeros tendidos en los pocos bancos que habia o en el suelo todo lo que largo que eran, durmiendo con descabezo sin limite, En algunos casos era una patrulla militar y los, fusiles formaban la pirámide puesta con sus errajes. En aquella época, por el frio, o por la pobreza, por las gente tendida en el suelo, me recordaba Siberia, Tolstoy o el Correo del Zar.
Todo ello me lo ha actualizaba la actual estadio de Gracia. Han suprimido los bancos, pocos, pero había algunos. Ahora las personas se sientan en el suelo, algunos turistas mochileros se duermen junto a la mochila, paquetes sin cuento, niños llorando, y casi todos los demás, sentados, con la espalda apoyada en la pared, Es para ir a verlo, especialmente se lo recomiendo a esos subvencionados exegetas de la España moderna. Y a muchos escribidores de los diarios, que hablan tanto de la economía del estado del bienestar.Estado del bienestar que se ha marchado a otro mundo. Vayan a la estación del Paseo de Gracia, de la Barcelona, ,postolimpica, y será una estampa,históricamente sentimental, pero ejemplar para el maltrado a las personas, en este siglo XXI. Es posible que hasta lleguen a cobrar dinero en forma de tasa administrtiva por entrar en el anden; y ver el espectaculo
Claro es que me he quejado a un funcionario de ello y me ha contestado
- Es por la seguridad
Exactamente la misma seguridad o parecida seguridad como la del tren de Santiago de Composta.
lunes, 29 de julio de 2013
lunes, 15 de julio de 2013
La opinión
Estos días he leído una interesantísima , me faltan "ismas",disertación de un ilustre abogado para entrar como miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Esta disertación está fundada en: "La palabra", como motivo esencial de su exordio. El fundamento del panegírico , como no podía ser menos: la libertad de expresión y la libertad de opinión. Como es sabido, son dos libertades distintas, consecuentes entre si; pero distintas. Resulta que como casi todas las personas de una determinada sociedad y mas la española, tienen sobrados conocimientos de la libertad de expresión y la libertad de opinión, y la ejercen a su manera, este ilustre jurista la anunció, como escaparate de una ciencia divulgada y no cumplida por casi ninguno de los que dicen entender de estas libertades fundamentales de las personas.
Si volvemos la mirada hacia el significado de "palabra", en su primera acepción, es: " sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea". Después hay varias columnas del Diccionario de la Lengua, de acepciones que prácticamente constituyen un tratado de relaciones y compromisos de las personas en relación con el vocablo "palabra" desde su determinación como fuente de seguridad jurídica " doy mi palabra" hasta su santidad cuando se la añade: " de Dios".
Pero esas cuestiones no me animan a escribir este breve comentario,ya que no fue ese el destino del parlamento académico. Fue la libertad de expresión y mas que la libertad de expresión, su historia. He asistido últimamente a algunas conferencias que se anunciaban con extraordinario contenido. Por ejemplo. " el valor de los mercados" o bien: " fundamento económico de la prima de riesgo". El conferenciante, algunos, muchos, no se interesa por el futuro o las vicisitudes que están acaeciendo en la economía por esos sujetos económicos como son enunciativa-mente las " primas de riesgo" y " los mercados económicos ambivalentes". No; nada de eso. Se dedican a analizar la historia hasta ese movimiento de la conferencia, adobando la disertación y la habladuría histórica con anécdotas, frases y citas que representan las frases y los análisis de los historiadores económicos.
Y en cuanto a las libertades de las personas, estos sabios, lo son ya que pertenecen a una Real Academia de la Lengua, podían seguir detallando sus conocimientos, que se les suponen profundos, sobre el hecho mas trascendente de nuestra época moderna, como son las redes sociales y la pérdida de la intimidad por toda la sociedad, incluida la de los Estados con los casos de weakleads.
Todos estos sabios de libro no se molestan en adelantar sus conocimientos de lectura sobre el destino de las libertades de las personas,entre ellas la de su intimidad desaparecida. No aportan nada nuevo. Como no sea esa vanidad, como residuo supremo inconmensurable de algunos de nuestros sabios juristas.
Hay que dar pautas sobre lo que está ocurriendo en el derecho de las personas por ejemplo, "al olvido" en las redes sociales , que un tribunal ha rechazado, de momento. No hay que preocuparse excesivamente, el Tribunal Constitucional español en los años noventa, dijo que el espectro de la televisión era muy limitado y que el Estado no podía, ni debía, conceder mas licencias para emitir televisión. Sabia y española referencia .Tuvieron una visión de futuro como la actualidad de esa conferencia sobre la "palabra".
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