lunes, 29 de julio de 2013

La seguridad

Todos estamos emocionados por el accidente ferroviario de Santiago de Compostela. Los españoles somos solidarios con los sufrimientos ajenos. No es  decente hacer bromas y comentarios sarcásticos  en relación con ese suceso que ha conmocionado a todo el mundo, En un accidente de tren, estamos en ello, no sera posible que murieran tantas personas y otras tantas quedasen con heridas graves que es como  decir con secuelas que pueden durar años. Una parte de los españoles, casi doscientos , quedaran para siempre marcados por la desgracia y muchos , muchos mas por la preocupación que este suceso   genera en todos,

A mi me gustan los trenes. Soy., como decía un amigo de  trabajo en el diario en el que estaba, Alvaro Ruival, autor único den una sección titulada "La calle y su mundo" donde he leído las mejores crónicas en castellano de toda mi vida: trenero. El viajar en tren, en mis años juveniles, por necesidad, era una delicia. La compañía,especialmente las universitarias de todo el norte de España que acudían a la única universidad de entonces en aquellas regiones: Valladolid, el paisaje, te hacían sentir parte de una comunidad insólita y efectivamente temporal. ya que solo perduraba lo que lo hacia el tiempo del viaje. Pero siempre te quedaban con ganas de volver a verlos., Porque la conversaciones una confesión   descubierta y sin tapujos de vida, de esperanzas, de ilusiones y de temores, En las horas del tren, todos intercambiábamos las luces de nuestras ilusiones, las  desanimo de lo pasado  y  las incertidumbre y la encerteza del  futuro con las remembranzas  del pasado inmediato, con seña y santo del pueblo de donde  veníamos y la reciprocidad del pueblo de los que nos acompañaban

Soy trenero. Ahora a mis años,  además tengo unas sustanciales rebajas en  el precio del billete, por mi edad, que añade ese aliciente tan natural de mirar a los demas como un especie de superciudadano mejorado en su economía, que no pagar. menos. lo de los restantes coviajeros, y va  discurriendo por el paisaje como los demás Y ya un punto de felicidad personal cuando alguien se queja del precio- siempre hay alguien se queja del precio, y tienes ocasión e  iluminar a los demás, como un ser con privilegios económicos, que procuramos disminuir  la envida de los restante viajeros, antes en el cerrado departamento, ahora en el vagón corrido, con una humilde  es que soy muy mayor

Y de vez en cuando, consultamos los precios para un posible viaje imaginario,para adelantar nuestra imaginación a ir a esa ciudad a ese país, en tren, con la tortilla de patatas de un vecino viajero sl recinto cerrado del vagón, que generosamente nos ofrecerá sus "tente en pie" en medio de la considcración sobre lo guapa que era su tía, que era como una hija o una hermana.



He" cogido" un tren  hace muy pocos días en la estación del Paseo de Gracia de Barcelona.,La estación del, Paseo de Gracia de Barcelkona, es subterránea y lleva en obras creo que cerca de dos años, durante los cuales nos envían  a los viajeros de un sitio a otro, subiendo y bajando escaleras, hasta llegar la anden, que, esta, aunque parezca  mentira donde , después de tanto peregrinaje con la maleta, estaba antes.

Ha sido un reencuentro de impresión. En mi vida de estudiante universitario tenia que hacer transbordo en una estación en medio del, páramo de Castilla:  Venta de baños, creo en Palencia o puede ser Valladolid, pero en medio de la meseta. Allí, las noches de invierno,con temperaturas  bajo cero fuera de la caseta,  el suelo estaba lleno de, paquetes,maletas  de carton, atadas cin cuerdas,  y soldados abrigados con capotes hasta los tobillos, y demas viajeros tendidos en los pocos bancos que habia o en el suelo  todo lo que largo que eran, durmiendo con descabezo sin limite, En algunos casos era una patrulla militar y los, fusiles formaban la pirámide puesta con sus errajes. En aquella época, por el frio, o por la pobreza, por las gente tendida en el suelo, me recordaba Siberia,  Tolstoy o  el Correo del Zar.

Todo ello me lo ha  actualizaba  la actual estadio de Gracia. Han suprimido los bancos, pocos, pero había algunos.   Ahora las personas se sientan en el suelo, algunos turistas mochileros se duermen junto a la mochila,  paquetes sin cuento, niños llorando, y casi todos los demás, sentados, con la espalda apoyada en la pared, Es para ir a verlo,  especialmente se lo recomiendo  a esos  subvencionados  exegetas de la España moderna. Y a muchos escribidores de los diarios, que hablan tanto de la economía del estado del bienestar.Estado del bienestar que se ha marchado a otro mundo. Vayan a la estación del Paseo de Gracia, de  la Barcelona, ,postolimpica, y  será una estampa,históricamente sentimental,  pero ejemplar para el maltrado a las personas, en este siglo XXI. Es posible que hasta lleguen a cobrar dinero  en forma de tasa administrtiva por entrar en el anden; y ver el espectaculo

Claro es que me he quejado a un funcionario de ello y me ha contestado

- Es por la seguridad

Exactamente la misma seguridad o parecida  seguridad como la del tren de Santiago de Composta.



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