lunes, 15 de julio de 2013

La opinión

Estos días  he  leído una interesantísima , me faltan "ismas",disertación  de un ilustre abogado para entrar    como miembro de la Real Academia Española de la Lengua.

Esta disertación está fundada en: "La palabra", como motivo esencial de su exordio. El fundamento del panegírico  , como no podía ser menos: la libertad de expresión y la libertad de opinión. Como es sabido, son dos libertades distintas, consecuentes entre si; pero distintas. Resulta que como  casi todas las personas de una determinada sociedad y mas la española, tienen sobrados conocimientos de la libertad de expresión y la libertad de opinión, y la ejercen a su manera, este ilustre jurista la anunció,  como escaparate de una ciencia divulgada y no cumplida por casi ninguno de los que dicen entender de estas libertades fundamentales de las personas.

Si volvemos la mirada hacia  el significado de "palabra", en su primera acepción, es: " sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea". Después hay  varias  columnas  del Diccionario de la Lengua, de acepciones que prácticamente constituyen un tratado de relaciones y compromisos de las personas en relación con  el vocablo "palabra" desde su determinación como fuente de seguridad jurídica " doy mi palabra" hasta su santidad cuando se la añade: " de Dios".

Pero esas cuestiones no me animan a escribir este breve comentario,ya que no fue ese el destino del parlamento académico. Fue la libertad de expresión y mas que la libertad de expresión, su historia. He asistido últimamente a algunas conferencias que se anunciaban con extraordinario contenido. Por ejemplo. " el valor de los mercados" o bien: " fundamento económico de la prima de riesgo". El conferenciante, algunos, muchos, no se interesa por el futuro o las vicisitudes que están acaeciendo en la economía por esos sujetos económicos como son  enunciativa-mente las " primas de riesgo" y " los mercados económicos ambivalentes". No; nada de eso. Se dedican a analizar la historia hasta ese movimiento de la conferencia, adobando la  disertación y la  habladuría histórica con anécdotas, frases y citas que representan las frases y los análisis de los historiadores económicos.

Y en cuanto a las libertades de las personas, estos sabios, lo son ya que pertenecen a una Real Academia de la Lengua, podían seguir  detallando sus conocimientos, que se les suponen profundos, sobre el hecho mas trascendente de  nuestra época moderna, como son las redes sociales y la pérdida de la intimidad por toda la sociedad, incluida la de los Estados con los casos de  weakleads.

Todos estos sabios de libro no  se molestan en adelantar sus conocimientos  de lectura  sobre el destino de las libertades de las personas,entre ellas la de su intimidad desaparecida. No aportan nada nuevo. Como no sea esa vanidad, como  residuo supremo  inconmensurable de  algunos de nuestros sabios juristas.

Hay que dar pautas sobre lo que está ocurriendo en el derecho de las personas  por ejemplo, "al olvido" en las redes sociales , que un tribunal ha rechazado, de momento. No hay que preocuparse  excesivamente, el Tribunal Constitucional español en los años noventa, dijo que el espectro de la televisión era  muy limitado y que el Estado no podía, ni debía, conceder mas licencias para emitir televisión. Sabia  y   española referencia .Tuvieron una visión de futuro como la actualidad de esa  conferencia sobre la "palabra".

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