las incomodidades impertinentes

Cada día, el ciudadano se enfrenta a unas circunstancias de incomodidades. Suelen. o lo pueden ser, lógica, adecuadas e innecesarias. Pero hay otras impertinentes. Se concibe que se tenga que soportar una serie de incomodidades que se producen como consecuencia de la propia naturaleza de la vida urbana y de los comportamientos de todos. De ahí surge la tolerancia, las buenas manera de resolverlas con acierto en tiempo y forma y , en definitiva la connivencias razonables con todos y para todo.

Sin embargo, las incomodidades en las ciudades de gran densidad urbana como es Barcelona o de extraordinaria dinamismo como es Cataluña, alcanzan, en algunos momentos, una crudeza de impertinencia que dificilmente se entiende como no sea por la ineptitud de los que deben resolverlas. Los inconvenientes son propios de la vida urbana; y de la rural. Si las cosas que no se nos presentan como quesieramos sucedieran. No obstante esos grados de tolerancia y de suportar cosas que creemos innecesarias,alcanza, en ocasiones, la impertinencia del tiempo de los modos y de la eficacia de la administración actuante.

Vamos a dos ejemplos. El ayuntamiento de Barcelona decidió, supongo que dentro del capitulo de obras, modificar la Ronda del General Mitre desde la plaza de Lesseps hasta la Vía Augusta. Durante meses han cambiado los carriles de circulación, el tránsito de los autobuses, el arreglo del pavimento y toda una serie de indudables mejoras en la circulacion. Pero, la cuestión, es si era necesario convertir esas obras en un incierto camino , cada día, cada hora, para miles de personas, durante tanto tiempo. S i es necesario corregir el estacionamieno de los coches, con frecuencia, en la calle Ganduxer y en su cruce con la Ronda del General Mitre en un ejercicio de paciencia, durante meses, mientras se contemplaba a dos o tres obreros, uniformados, eso sí, con nuevos chalecos reflectantes, poniendo pacientemente, ladrillo a ladrillo.Y así durante meses.Para acabar justo en visperas de las elecciones y que pueden rentabilizar en política esa obra plena de incomodidades innecesarias.

Otro ejemplo. La Nacional II, sufrió un colapso entre Colbató y Esparraguera de horas, por un supuest en la mañana del martes padsado, un accidente de circulación.Ese mismo día que se limitaba la velocidad ,por que si, con argumentos insostenibles, mientras miles de camiones, turismos, con un destino de trabajo de empresa y de vida propia, permanecían atrapados en la que, pasado el atasco no se veia fisicamente. Nadie dio una explicacion, una excusa ante tanta ineficacia y desidia ni la causa ni la responsabilidad por el tiempo y la ocupacion de los demás.

Estas incomodidades que no son pertinentes, de ninguna manera, se hacen mas destacadas por la falta de información suficiente. Hay la impresión, que casi es una certeza, de que todo se arregla con la apatía de quién considera, por la experiencia acumulada, de que no sera responsable de nada, ante nadie. Cada cual va a su ritmo. Por que consideran pertinentes, y hasta buenas, estas incomodidades de todos por la ineficacia suya. Esa es la clave de su actitud y der su conducta.