La via europea

Leo en los diarios que e trafico de contenedores en el puerto de Barcelona ha crecido un 31%, en los dos primeros meses de este año. Sigo leyendo:" Los contenedores en transito han crecido un 60% en relación con los dos meses del año anterior. Se recogen los efectos de ser un puerto Hub y de distribución por y para el mercado francés.El puerto de Tarragona también ha experimentado un notable crecimiento, del cinco por ciento en toneladas manipuladas. Se trata, además, de enlazar el puerto de Tarragona con nodo de Castellbisbal y la tercera vía hacia Europa, enmarcada en el corredor del Mediterraneo que permitirá plantar las mercancías de Tarragona, en un día, en el mercado centro europeo.

Por fin, en el año 2011, después de mas de cincuenta años de dudas e indecisiones, sale a la luz la importancia de la tercera vía en el ferrocarril que enlaza con Europa. En pocos días se ha notado su influencia de los trenes directos al centro de Europa. En pocos días,se ha hecho la luz inteligente, cuando se han tarda cincuenta años en percibir la transcendencia del enlace de la vía catalana con el resto de Europa.

En muchas ocasiones , en demasiadas, la política que desarrollan algunos políticos no saben salir del circulo vicioso , político desde luego , hay otros círculos viciosos como el de la corrupción que tampoco saben salir del mismo, de la falta de perspectivas reales de un país, encerrados y preocupados por advertir el tanto por ciento de la comisión, en temas confictos inútiles. Desde los años setenta del siglo pasado ha existido una reclamacion permanente para que el ancho de vía europeo llegara a Barcelona. Por una sencilla clave económica. Europa tiene un arco económico esencial para su desarrollo. El arco empieza en Hamburgo recorre Renania,entra en Suiza por Ginebra, sigue en Francia por Lyon y acaba en España en el Mediterraneo de Barcelona, Tarragona y Malaga.

Ya en esa época tan lejana n el tiempo , se decía que ese arco económico era fundamental para el porvenir de la economía del entonces llamado Mercado Común. Ahora, con cifras en la mao, se ha probado su transcendencia.

La verdad es que los políticos españoles y entre ellos los catalanes, no hicieron el menor caso a esta alternativa económica, preocupados, en ocasiones, por los letreros de venta de mercancías, en los idiomas de los comercios, de los tiendas decomercio de boca, que en las cuestiones mas senciales para e vivir de todos. Como siempre, tuvo que ser la realidad de la crisis la que ha tenido que despertar ese proyecto, entre los economistas no vinculadsos a la política ni a la partidocracia, para recordar que existía esa propuesta de eje económico , o arco europeo de prosperidad.

Las cifras son tan claras, evidentes de la prosperidad que llega del ferrocarril con Europa que es necesario resaltar la escasa visión futura que tuvieron tantos europeistas de papel mojado, de no conocer, y no admitir, a pesar de conocerlo, el papel del ancho ferroviario para España en relación con Europa.

Por fin, y pesar de tantos inconvenientes, funciona.