lunes, 30 de enero de 2012

la mejora de la justicia

El nuevo ministro de Justicia ha anunciado una reforma para mejorar la Justicia. Todos los ministros de Justicia, desde tiempos inmemoriales, anuncian cuando llegan al Ministerio que van a reformar la justicia, la Justicia con mayúsculas.La verdad es que la reforman; pero apenas la mejoran.


Ciñéndonos al actual Ministro ha dicho que, entre cosas, los recurrentes de una decisión judicial tendrán que pagar las costas. Las pagaran, como siempre, si pierden el pleito. Pero ahora , la Justicia no es gratuita de manera alguna. Cualquier decisión judicial, incluidas las diligencias ordenación de los secretarios judías, recurrirlas han de ser posible previo pago, sin excusas, de una tasa.Todas. Por tanto no se que referencias tiene el Ministro de Justicia, pero si no las tienen, que es posible, cualquier abogado o procurador en ejercicio procesal, se las dirá detalladamente. Tan sencillo como haberles preguntado antes de decir lo que dice.Luego ya veremos lo que hace. Seguramente sea descriptible, como hasta ahora.


El problema fundamental de la Justicia es el retraso de las resoluciones definitivas.La tramitación se hace , mas o menos, cumpliendo , eso si, los abogados y los procuradores sus plazos, improrrogables y severos. Después, las resoluciones judiciales no suele, en general, respetar los plazos procesales, y las sentencias tienen una especial consideración en los plazos. No se sabe cuando se dictaran, en general. Siempre hay excepciones, beneficiosas.


Uno de los problemas de la Justicia es que se empeña en acudir a otras justicia europeas, siempre tradicionalmente. Pero ahora que Alemania sigue imponiendo sus criterios, por métodos pacíficos, seria bueno que convencieran a la Administración de Justicia de España, que se equiparen el número de jueces por población, incrementando lo que se denomina la planta judicial de un juez por cada seis mil habitantes. En Alemania, tan citada ultimamente, es esa la proporción. Aquí esta en los nueve mil por cada juez. Ordenadores hay muchos; y de funcionarios están bien equipados los tribunales.Pero aumentense el numero de jueces. Sin necesidad de que el cuarto turno, de acceso a la judicatura, lo nutran, en algunos casos, políticos de baja, Ya lo hicieron en algunos momentos en las cátedras de la Universidad, fruto de la endogamia y del corporativismo y la selección política.

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