la enmienda

Acabadas las fiestas navideñas, época en las que se vive, afortunadamente, como en una especie de aire celestial afectivo, todos nos encontramos con la realidad de una sociedad moderna , el calendario dice 2012, perfectamente desarbolada y desamparada.

Acabo de leer, como todos los españoles, que el chofer de un director general de la Junta Andaluza ha gastado en copas, fancachelas y gastos propios cerca de un millon de euros que le dió, para eso, el que viajaba en el asiento de atrás de su coche oficial. Por las buenas. El gasto efectuado corresponde a los dineros públicos destinados financieramente para solventar despidos laborales a causa de la crisis.

Se asegura que el déficit de las cuentas del Estado alcanza los 40 mil millones de euros. Puesta esta cifra en relación con los gastos " de bolsillo" del chofer de un director general una de las dieciseis comunidades autónomas, el deficit del Estado, es insignificante en su conjunto. Todo para darse un autohomenaje. Y un periodista de Mallorca, un "negro" en el lenguaje coloquial de este gremio, de "negros", se embolsó cerca de 500 mil euros por redactar los discursos que escriba para su "blanco". Y luego, además, comentaba encomiasticamente y casi goloriosamente, por supuesto, sus propios escritos-discursos, con el autoelogio mas escandalosos en la cronica que publicaba sobre esos discursos-- y no se si tenía a su vez a otro"negro"-- en un diario nacional de Madrid. Habria que nombrarle profesor de relaciones públicas en algunos pais benanero.

Pero es que tanto el chofer , como ese periodista, han comparecido ante la opinión informativa de los telediarios de las televisiones públicas como unos festivos personajes, encantados de lo que han hecho. Casi, casi, pero con una cierta distancia protocolaria, como apareció Macia Alavedra después de lo que la prensa amiga- hay poca prensa enemiga-- ha llamado "incidente" y que es, de verdad, un proceso penal.

Recuerdo que antes, antes es el siglo XIX, se decía que se otorgaba el perdón con el propósito de la enmienda, de pedir perdon y de reparar el mal causado. Ninguna de esas condiciones aparecen, en las comparecencias públicas de esos desvergonzados politicos. Por el contrario en un mismo diario, referencia a un caso en Suiza, en el que se exponen esas conductas, sin pudor, aparece el jefe supremo de un cargo bancario publico, dimitiendo radicamente, por que, dicen, que su mujer se ha lucrado con un cambio de divisas. Estos suizos no tienen remedio. Y seguramente hasta devolverá del dinero defraudado. Y seguramente, tambien, se dedicará el esto de su vida a comer queso, suizo por supuesto, en privado, sin mas.

Desde la época de Roldan, jefe de la Guardia Civil, que se pulió-nunca mejor empleada esta locución-- hasta los fondos de reserva de depositos para los huerfanos del Instituto y que aparecio en television diciendo que todo era mentira, la galeria de personajes sin piedad para gastarse el dinero publico, ha sido muy grande

Recuedo que ese siglo XIX el perdon se otorgaba cuando había propósito de enmienda, y restituian lo robado.Eso era sabido antes. Pero ahora esos individuos no tiene el menor propósito de enmnienda. Ni lo dicen, siquiera. Habria que darles un cargo, a cada uno de ellos, remurado con algunos gramos de cocaina adicional, y pagados por el cartel de Medellin, que esos si que piden devolver lo que se han quedado. Tampoco están arrepentidos. La justicia llegará, en un tiempo impreviso e imprevisible, largo y posiblemente como Vara, el Secretario de Estado de seguridad, pedirá amparo al Constitucional, alegando indefensión.

Los indefensos ante tanto daño somos los españoles. Y con pocos remedios