la censura previa

He leído esta mañana del día de la Constitución que el primer ministro británico pide un código a la prensa. El sr Cameron ha pedido urgencia  a   los editores para que fijen los limites del periodismo.

Esos titulares me hacen retroceder en el tiempo a aquella época de los años de plomo en los que la prensa, solo había diarios, se publicaba y  actuaba la previa censura sometidos a los criterios de la llamada Ley de Prensa de 1938. La censura era obvia y  actuaba sin contemplaciones. Lo tachado por el lápiz rojo no existía. Y nadie osaba publicarlo lo tachado; pues no faltaría mas.

Sin embargo, de vez en cuando,  a veces mas por ignorancia intrépida que por ganas de provocar un conflicto que se saldaba con serias advertencias de  penalidades- y  la advertencia  no era a humo de pajas- se publicaban notas o noticias  con apariencias ingenuas pero con notable carga de  profundidad. Me paso dos o tres veces; y el ascaldado de la cabeza te duraba  mucho tiempo. Especialnente para los que teníamos que sufrir las represalias a pelo; otros, las represalias las  pagaba el partido.

Pues bien, en esos casos, voces  oficialmnente autorizadas exclamaban. ¿Pero que hace la censura?.La pregunta era para pedir castigos , a veces,mas, o menos, simbólicos, que siempre eran mas.Y en otras, de penalidades sin límites. Era la profesión.

 Ahora en plena libertad de expresión y de información, en casi todos el mundo occidental, incluida España., o este país que dicen los entendidos,  se alzan vocen  nada menos que en la Gran Bretaña con ese sentido: ¿ Pero que hace la censura¿ Como no había, ni hay,  se pide un código, manera encubierta de  implantar lo que se denomina autoregulacion que es la palagra clave para ocultar la autocensura

Hay un expresión que he utilizado muchas veces en las clases e incluso he puesto en la cabecera de uno mis libros para  definir esta situación. Y es de Aleix de Tocqueville:   "En materias de Prensa no hay termino medio entre la servidumbre y la licencia. Para conseguir los bienes inestimables que segura la libertad de Prensa , hay que someterse a los inevitables males que origina". El camino de en medio, es la tolerancia.  Me refiero a la tolerancia sin mas, sin acudir a normas ética ni deontologicas, que son, en ocasiones, un camelo, y lo han sido siempre, para enmascara la autocensura. los códigos de buena conducta. No  lo han  sido nunca. Algunos códigos de "ética" sustituye el mandamiento de la ley, dictada por una asamblea, libremente elegida por  votaciones secretas, por meras recomendaciones amistosas. Y eso no es así.

Después de casi cuarenta años de constitución , todavía no se ha perfilado claramente, por los tribunales de justicia, lo que es la intimidad y la privacidad de las personas. Tribunal Constitucional proclama que la libertad de expresión no es la libertad para insultar. Siempre hay que tener claras las consecuencias de la libertad y su ejercicio. Y no traspasar ese límite tan sutil, para algunos.