jueves, 20 de diciembre de 2012

Poca novedad

El presidente del Consejo del Poder Judicial  ha hecho unas declaraciones poco sorprendentes y menos pensadas ; al menos,  para mi  punto de  opinión, como ciudadano sencillo. El presidente del Tribunal Supremo, que es la misma persona que el anterior, ha declarado: " Viajar en la clase "turista",del Ave,  es en demerito del cargo". O algo así.

Cuando digo que es poca la novedad de esas manifestaciones, he de añadir que he estado en muchisimas ocasiones, oyendo, desde mi época mas  lejana y de lozanía  juvenil y después  en múltipleses circunstancias mas próximas y endurecidas por el paso del tiempo, esa manifestación añadiendo  otra singularidad  de la "Celtiberia Show " que inventó  Luis Carandel, compañero de los cursos de la Escuela de Periodismo de Barcelona, y  como descargo de su emoción mas clasista: " No es por mi; es por el cargo". Ese es un ejercicio de falsa humildad personal y de enaltecimiento del cargo se  tiene que corregir  pidiéndole  que deje el puesto.

Ignoro  cual es su pretensión verdadera. Es  posible  que sea  una  aspiración de amparo, como protección y enaltecimiento del cargo para seguir  utilizando el dinero de los españoles. No lo creo. Pero quizá  debe corregirse inmediatamente pidiéndole que lo deje. Y es por el y no por el cargo. Claro que no puede viajar  en la clase turista. Lo que no tiene que viajar es en el Ave y acudir a los trenes normales de la Renfe para  evitar que se sienta humillado . Y que, además   sepa lo que es  utulizarlos y despues atienda mejor  y mas rapidamnente las demandas de los restantes viajeros de los trenes de cercanías, repletos de viajeros,  mochilas  juveniles, que cantan y manejan constantemente los ordenadores y los tabletas de consulta y se las pasan de unos a otros.

No acabo de compreder, ( sí que lo comprendo , pero  se trata  de crear una forma literaria ) la forma de  plantear el caso de  que  ese señor para que  cámine en el ámbito jurídico, cualquiera, como los demás mortales, ya que los años que lleva en el cargo  le han   desconectado de  la realidad de las redes y de los enredeos de los ferrocarriles.

Pero no es por él ,claro que no.  Es por el cargo dado por los órganos de sus compañeros de clase y de profesión para que defienda a todos los españoles en su ejercicio profesional. O acaso para que solo entienda a los de la clase preferente, que van en el vagón privilegiado , y no al de los otros vagones en los  que los viajeros, sencillas personas sin cargos,   sacan el bocadillo de  calamares comprado en la estación  de Atocha; y lo comparten, en comunidad de bienes  consumibles, con el resto de los viajeros de la clase turista.

Pues no falta menos.Y es por el cargo. Por regla general algunos no son asi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario