El presidente de la Generalitat de Cataluñua ha hecho una posible y previsible imagen de la futura política de Cataluña y del resto de España, como una cuestión de dos transatlanticos que navegan uno frente a otro y que tienen peligro de colisionar y de hundirse, quizá los dos, o quizá el mas hábil para sortear el peligro.
La imagen me trae a colación, un anécdota que protagonizó el entonces Director General de Puertos del Estado Sr Palao, ante un nutrido público de empresarios con grandes instalaciones en los puertos españoles y que trataban de analizar y mejorar una de las sucesivas leyes de los puertos que han sido publicadas en el BOE.
La anécdota ilustrativa que hizo fue la siguiente:
El piloto de un gran barco de guerra navegaba por la noche, junto a la costa, cuando advirtió al gran almirante de la flota que estaba en el puente del navio lo siguiente:
- Gran Almirante: frente a nosotros hay una luz que se agranda y se acerca según vamos navegando.
El Gran almirante advirtió con voz de mando
- Digale que se aparte; que si no vamos a chocar.
La respuesta llegó asi.
- Yo no me puedo apartar; hágolo usted.
Enfurecido el Gran almirante le respondió.
- Apartese de mi camino, inmediamente.
Le respondió con desgana pero con la voz fuerte
.
- No me puedo apartar, hagalo usted.
El almirante se volvió mas iracundo y le dijo:
- Habla usted con el Gran almirante de la flota real a bordo del acorazado insignia. Apartese o dispararé mis cañones
La contestacion fue muy sencilla y casi con voz baja.
- Habla usted con el farero.
Ignoro quien es quien en ese choque de transatlánticos que anuncia el presidente de la Generalitat, o como se desarrollara la deriva de los dos barcos anunciados; o bien se trata de un buque de guerra que se aproxima al faro fijo de la historia.
No obstante y con el mejor humor menos negro posible, el pasianaje de Cataluña ha contenido la respiracion ante el riesgo del choque anunciado. El gobierno de la Generalitat esta dirigido, bien dicho, dirigido en la navegación, por Esquerra Republicana. De eso no hay duda entre el paisanaje. Otra cosa es lo que diga o represente o actue el Sr Mas. Tiene derecho a hacerlo. No se si tiene razones suficientes para esa navegacion posiblemente conflictiva hacia el faro. Pero estamos en las manos de Dios. Como tantas veces en nuestra vida. O en manos de la suerte.
La voluntad de todos se materizalizó en las últimas elecciones. Esa es la grandeza de la democracia. Pero vamos a confesarnos.
martes, 25 de diciembre de 2012
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