martes, 11 de junio de 2013

la procuraduría

Todos los indicios   señalan  que nos  vamos a trasfomar , me refiero a España, como una inmensa procuradoría en la que se debaten los problemas judiciales como  única materia prima esencial para la vida de los españoles.

Las noticias que nos llegan a traves de los medios de comunicación, comienza con las notas  a apresuradas sobre un proceso judicial y acaban con los trámites de otro   asunto juridico. En ocasiones, se  llena páginas de los diarios, muchas horas de los telediarios: la realidad es que son  casi todas.Cada dia y en cada hora,  por si los horarios  televisivos  habituales no fueran suficientes para desencajar los pensamientos de las personas o desconectar las ideas pesimístas sobre  el futuro  de todos,  cada dos por tres, se interrumpen los  espacios televisivos , para anunciarnos de repente, somo si fuera  el anuncio de una inmente declaración de guerra, ( me refiero a la guerra de  tiros), internamiento en prisiones, citaciones judiciales. En un fin, se convierten los espacios de noticias en una inmensa  y apretujada procuradoría. Conocí una, hace algun tiempo, ( y por eso hago la referencia).. una procuradoria singular, ubicada oficiosamente en el cafe situado  en el  edificio donde estaban, entonces,  los juzgados de instancia e instrucción, todo unido en el mismo juzgado, de la avenida  del Salon de Victor Pradera de Barcelona, En aquel cafe, lleno procuradores de los Tribunales, y de clientes de los mismos e incluso de muchos abogados, debatiendo materia de indemnizaciones  o de actos de conciliación, se  entrecruzaban las conversaciones, las palabras y las ideas, siempre bajo los términos de la judiliciación de las palabras. Aquel cafe desapareció; casi ha desparecido el edificio, trasladas  sus funciones , todas , a la llamada Ciudad de la Justicia, en uno de los limites del término municipal de Barcelona.

En aquellos tiempos, comenzaba a dar las clases en la Universidad Autonoma  de Barcelona y vacticinaba a los  alumnos que el tercio de las informaciones  que iban  a publicar , por cualquier medio, eran judiciales. El otro tercio se destinaba a los deportes; y el resto del contenido de las noticias, eran para la política y sus añadidos  sociales. Bien.

Eran otros tiempos menos felices para las cronicas judiciales. Ahora, cada dia , nos llegan sucesos jurídicos  en los que los imputados, son tantos que la vista oral  del largo proceso  cuya instrucción dura muchos años, tiene que tener lugar en inmensos hangares alquilados la Feria de Muestras, para que estén sentados las decenas de procesados y procesadas. El caso Madof, en Estados  Unidos, hace años que está en la carcel y empezo casi al mismo tiempo que el caso llamado "saqueo del Palau" . La acusaciones  son  variadas: cohecho, malversacion de fondos públicos, falsedad documental, apropiacion indebida. trafico de influencias; me parece que debe ser todo un capítulo del Código Penal

Espero que vendrán tiempos de calma en las informaciones jurídicas y judiciales.  Tornarán los crimenes pasiones del  potentado  abusivo y prepotente que no quiere compartir la amante mujer  con otros menos afortunados y  siempre  jovenes estudiantes cuya relacion idilica y apasionada lleno la cronica de los informadores judicales durante años,y las páginas  grises de una publicación idónea llamado " El caso".  Ahora los "casos" llenan las portadas y las páginas interiores de los diarios llamados " serios". No es lo mismo informar sobre los llamados devaneos  de la amante del señor financiero que se entretenía  sus ocios con un estudiante de nautica,  y tambien en sus ratos de  ilusionado amor adolescente, de la amante  casquivana ,claro, que informar sobre las  preferentes y el engaño sufrido  por  gente  confiada  de cierta edad, e ingenuidad a aprueba de bombas,a los que, por supuesto, suelen engañar, con identicas argucias de permanente devoción  algunos hijos  descarriados, tambien. Empleo expresamente palabras calificadores de otros tiempos más faciles.

Pocas veces hay algo nuevo bajo el sol. Ocurre, en ocasiones, que ese sol viejo, achicharra.

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